F U E N T E
Performance, Sierra de Huelva, en El Calabacino, Alájar, Andalucía, ES, 2013
“Segundo Dewey el arte viene de una necesidad fisiológica de la criatura viviente en constante interacción con su entorno. Dewey busca fundamentar sus ideas sobre la estética en las necesidades naturales determinadas por la constitución y las actividades del organismo humano.” (CLARAMONTE, 2008, P. XIII)
Concibo ‘A Fonte do Azul’ como un
ritual inicial de autoconciencia y autodescubrimiento. Un ritual creado a
partir de la búsqueda de mi esencia interior a fin de descubrir a mi propia
naturaleza. De ese modo yo miro hacia dentro en busca de entendimiento, de una esencia que me habla por dentro y es cuando me veo en lo invisible, en lo
indecible, en lo increíble. Me veo en el cosmos...
Naci en 25 de Febrero de 1982 a las
10:30 de la mañana. Soy del signo de piscis. Color: Azul; Elemento: Agua; Astro
regente: Planeta Neptuno. La experimentación de si y del mundo me llevo a la
creación de un ritual de conexión con el planeta Neptuno.
Neptuno, el octavo planeta desde el
Sol y el mas lejano del Sistema Solar, es un lugar muy frío. Su color azulado
proviene de su atmósfera de metano gaseoso. El planeta tiene 13 lunas y un
sistema de anillos muy tenue y estrecho. La energía existente en su atmósfera
proviene de rayos, luz ultravioleta y partículas cargadas. Este tipo de
atmósfera es muy parecida al tipo de medio ambiente donde los científicos creen
que comenzó la vida.
El martes 27 de Agosto de 2013, el
Planeta Neptuno estebe ubicado en su punto mas cercano al Sol, por lo que dadas
las condiciones apropiadas se fue posible verlo como una pequeña estrella azul
en el firmamento. Con el intuito de
sentirme mas cerca del astro fue al su encuentro a realizar un ritual de
conexión que se dio en el pico de la Sierra de Huelva, en El Calabacino,
Alájar. En pleno Parque Natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche, un
espacio natural declarado Parque Natural por la Junta de Andalucía el 28 de
Julio de 1989.
El Parque ocupa una superficie de
186.827 y está surcado por una red fluvial recogida en tres cuencas
hidrográficas: la del Guadalquivir (Rivera de Huelva), del Guadiana (Caliente,
Río Múrtigas, Ingenio) y del Odiel (Rivera de Linares, Rivera de Santa Ana).
Forma parte de la Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena junto con el
Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla y el Parque Natural de la Sierra
de Hornachuelos, en la de Córdoba. Este Parque está adherido a la Carta Europea
de Turismo Sostenible (CETS). Se caracteriza por poseer una extensa masa
forestal, una alta pluviosidad, un clima suave y un patrimonio natural y
cultural que despierta la curiosidad y el interés.
En ese contexto surge ‘A Fonte do
Azul’, una experiencia de inmersión en el ambiente natural y ritual de conexión
con el planeta Neptuno. Una performance que tuve duración de tres días y se dio
de forma natural a partir de la interacción con el entorno.
“Concibo la conciencia como una mirada interna. Como una “actividad cerebral y emotiva en función directa, eléctrica”, como escribe Mario Merz, a través de la que alcanzo cierta compresión y conocimiento tanto de mi mismo como del hecho, situación o entorno en el que me encuentro. Y este conocimiento implica la creación de cierta unidad interna de mi mismo, y de relación entre mi mismo y el entorno...” (FERRANDO, B., p.79, 2012)
La performance es una forma híbrida, efímera con gran grado de cruce entre disciplinas y está dotada de una gran capacidad de implicar al otro. Como tal, no sólo abre las fronteras estéticas dentro de las artes visuales sino que también desafía las del teatro tradicional. La practica de la performance recrea el cotidiano. Lo intensifica en los ámbitos mas comunes.
Sin embargo, algunos estudiosos identifican la origen de la performance en los ritos tribales del hombre prehistórico. Gregory Battcock, en The Art of Performance, afirma que: “Antes del hombre estar consciente del arte el torno se consciente de si mismo.” Autoconsciencia es, por lo tanto, el primer arte. En performance la figura del artista es el instrumento del arte. Es el propio arte.
La ritualización del momento presente toma cuerpo estético y es dado como arte. La utilización consciente del espacio, tiempo, cuerpo y corporeidad, formulada, ordenada en pro de un acontecimiento especifico en lo cual la presencia autoconsciente se hace arte, formulando expresiones estéticas que buscan una conexión inmediata con la vida y sus dimensiones.
Por la noche, el cielo estrellado me
regalo Neptuno, un momento mágico gravado en mi mente y en mi cuerpo. El sonido
del ambiente me toma como se yo fuera parte de el. ¿Seria yo parte de el? Por
supuesto que si. Parte de todo el universo. Parte del planeta que me daba la
sensación de casa.
Por la mañana una experiencia de
vivencia del territorio que capta la energía del agua natural, una danza que
limpia el cuerpo con agua pura. En el momento en que me sumergí en el agua de
una pequeña piscina natural de donde el agua viene de un manantial y sigue
montana bajo, sentí toda la energía del lugar natural, mi cuerpo lavado,
purificado, bendecido por Neptuno se conecto con la energía cósmica de la
naturaleza.
“Espinosa define un cuerpo de dos maneras simultaneas. De un lado, un cuerpo por menor que sea, siempre comporta una infinidad de partículas: son las relaciones de reposo y de movimiento, de variaciones de velocidad entre partículas que definen un cuerpo. De otro lado, un cuerpo afecta otros cuerpos o es afectado por otros cuerpos: es este poder de afectar y ser afectado que también define un cuerpo en su individualidad”. (DELEUZE, Gilles, p. 128, 2002).
Esta experiencia de integración en la
naturaleza, de juego de afectos, dejar afectarse por el cosmos, provocar esta
afectación, interactuar con el universo, me afecto de tal forma que me despertó
un devenir de mensajera de un mensaje que viene del cosmos, de Neptuno, y que
marca el comienzo de una jornada.
El mensaje a mi me parecía claro, una
evidencia, una constatación: el Agua. Como se Neptuno me ensenarse la belleza y
la importancia de ella y me despertarse unas ganas de diseminar su energía
purificadora por el mundo.